La amalgama dental es un material que es utilizado para restaurar los daños causados por enfermedades dentales como lo son las caries, como también rellenar las especie de huecos que pueda poseer la pieza dental, facilitando la capacidad de triturar los alimentos ingeridos por una persona, ya que cumple la función de un tejido perdidos. La amalgama puede estar compuesta por plata, mercurio, estaño, zinc, cobre, entre otros.
Los beneficios más importantes del uso de amalgama dental son su prolongada perduración y el bajo valor económico que este posee. Debido a su larga duración es la mejor elección para caries profundas o en los dientes que necesitan fuerzas para poder masticar. Este material se fortalece enseguida por lo que es una buena ventaja para los espacios con dificultades de conservarse seco durante su instalación como por ejemplo por debajo de las líneas de las encías. La amalgama es eficiente para niños y pacientes dificultades especiales que no puedan mantenerse inmóviles durante los tratamientos odontológicos.
Los inconvenientes del uso de amalgama es que su estética es poca agradable a la vista por su color característico que es el plateado, otra dificultad es el gran tejido dentario que hay que expulsar para poder insertar la amalgama. Además ocasiona manifestaciones de mercurio tanto quien las aplica como sus asistentes. Como efecto de que un cadáver pase al proceso de cremación, las amalgamas dentales expulsan mercurio en gran parte a la atmósfera y originan agentes contaminantes en el aire, como también la basura y los desagües de los consultorios odontológicos. Por dichas desventajas la amalgama está prohibida en distintos países como Suecia, Noruega y Dinamarca, ya que investigaciones demuestran que este material es totalmente contaminante para el medio ambiente.
Elaboración de la Amalgama
El modelo de fabricación de la amalgama viene en distintos formatos. El tamaño más común es la amalgama que se halla dentro de una cubierta predosificada que posee 400mg de polvo combinado y 420 mg de mercurio metálico. Ambos se hallan totalmente apartados dentro de la cubierta. Cuando este se prensa entra en contacto y con la ayuda del amalgamador se combinan para luego usarlo. También se pueden combinar de forma manual como se elaboraba antiguamente. Colocando todos los materiales en una cubeta para luego ser combinados y dejarlo listos para ser utilizados por el odontólogo.
Tipos de Amalgamas
Amalgama de cobre: la amalgama de cobre no está reglamentada por ningún tipo de estándar ISO y no deben mezclarse con el parecido de las amalgamas no gamma II. Este tipo de amalgama está inutilizables por la razón de poseer altas irregularidades con las demás tipos de amalgamas. Están constituidas de la siguiente manera:
- Mercurio: 70%
- Cobre: 30%
- Cadmio (en ocasiones): < 1,5% (Neo-Silbrin, Cupromuc)
Amalgama convencional (baja en cobre): este tipo de amalgama está reglamentadas por ISO 1559,2 y fue creada en el año 1896. Luego de su mezcla queda conteniendo un 50% de mercurio. Está constituida de los siguientes materiales:
- Plata: < 64%.
- Estaño: < 29%.
- Cobre: < 6%.
- Mercurio: < 3%. (Anterior a la amalgamación)
- Zinc: < 2%.
Amalgama no gamma II (alta en cobre): ya para el año 1986 se volvió a reglamentar otro tipo de amalgama con nuevas fórmulas de combinación. Está compuesta de los siguientes materiales:
- Plata: > 40%.
- Estaño: < 32%.
- Cobre: < 30%.
- Mercurio: < 3%. (Anterior a la amalgamación)
- Zinc: < 2%.