Se puede decir que la arqueología es antropológica e histórica, ya que se ocupa de estudiar la forma en que han estado organizadas las diversas sociedades humanas desde al pasado hasta la actualidad. Indaga, describe y ordena los parentescos, tecnologías y sistemas sociales que han existido a través del tiempo, muchos de ellos hoy extintos. La arqueología se encarga de investigar la procedencia de objetos antiguos como; herramientas, vasijas, armas, adornos, también de explorar comunidades enteras de individuos y de hacer excavaciones para encontrar restos fósiles, tesoros y tumbas.
En algunos países la arqueología, es considerada como una disciplina que forma parte de la antropología, pero la misma se dedica a estudiar las culturas humanas, mientras la arqueología se ocupa de describir las demostraciones materiales de éstas. La palabra arqueología proviene del griego “archaios” que significa “antiguo” y de logos, que significa “ciencia”.
Este campo científico se inició a principios del siglo XX, incluso mucho antes de los primeros investigadores que estudian la antigüedad (disciplina prehistórica), que la historia del arte clásico ya había forjado con anterioridad. Los hallazgos de arqueología provienen fundamentalmente de la edad de piedra, la edad de bronce, y también de zonas culturales históricas de ciertos países. Sin embargo, en las últimas décadas los estudios arqueológicos, se han estado aplicando en periodos más recientes como la edad media y la etapa industrial. Hoy día, los arqueólogos fijan su atención de manera circunstancial en los materiales actuales y exploran en residuos urbanos, de donde está surgiendo poco a poco la llamada arqueología industrial
El estudio desarrollado por la arqueología es de particular importancia, ya que durante la época antigua no existía la escritura como tal y por lo tanto muchas de las historias de los pueblos que existieron en ese entonces, se pueden obtener a través de los estudios arqueológicos. Se podría decir que, la arqueología de forma inusual ha logrado ampliar los horizontes espaciales y temporales de la historia. Eso de lograr escribir historias de 5000 años de antigüedad, incluso de todo un período anterior a la historia humana, mediante el análisis de hallazgos de restos materiales, sólo ha podido ser desarrollado por la arqueología. Además, descubrir las primeras fuentes escritas durante los primeros 2000 años de la existencia humana como, jeroglíficos egipcios, letra griega lineal, cuneiforme-babilónica, es un logro exclusivo de los arqueólogos. Lo que en consecuencia demuestra que, los distintos trabajos realizados han reforzado la información adquirida por medio de otras fuentes del conocimiento científico, complementándola de manera esencial.
Otras ciencias sostienen que, la base hipotética de la reconstrucción histórica de los antecedentes arqueológicos, es el fundamento básico del materialismo histórico, porque en cualquier fase de la sociedad, existe una correlación lineal entre los elementos socio-culturales-económicos antiguos y los modernos. De igual manera, es importante destacar que los investigadores que niegan la regularidad de las transformaciones histórico-sociales, estiman inviable la reconstrucción de la historia por medio de los estudios arqueológicos y además consideran las historias pasadas sólo como una simple suma de hechos, que no permiten dar una visión de conjunto.
La arqueología tiene sus propias técnicas de investigación y las más aplicadas son las siguientes; las estratigráficas, observación de la alternancia de restos culturales, originada como consecuencia del corto establecimiento del hombre en un lugar determinado, obteniendo durante las excavaciones arqueológicas cosas u objetos que suelen clasificarse de acuerdo a las siguientes pautas, colocación de nombres, registro de la hora y del lugar de hallazgo. Con la intención de proporcionar una identificación individual a los objetivos y definir sus posibles funciones. Para la clasificación cronológica, se utiliza la técnica tipológica y para describir especialmente las cosas antiguas, su estructura u origen o el material con que fueron elaboradas, los estudios metalográficos, petrográficos, técnicas espectrales y otros.
La arqueología está fuertemente relacionada con las ciencias de la naturaleza, no sólo por el uso de sus métodos, sino también porque a partir de los mismos, logra conclusiones más acertadas durante la interpretación de los datos. Por otro lado, las ciencias naturales suelen denominar a la arqueología como la ciencia de los materiales valiosos. Sin embargo, la unen lazos más fuertes con distintas ciencias sociales como: la historia, la etnografía, la historia del arte, la sociología, así como también con las llamadas ramas auxiliares de la historia como lo es la epigrafía (ciencia que descifra y deduce las inscripciones en piedra, metal, arcilla y madera), la numismática (ciencia que estudia las monedas y emblemas antiguos), sigilografía(ciencia que estudia los sellos de uso legal) y la heráldica (ciencia que estudia el significado de los escudos de armas).