La auditoría tributaria es un procedimiento encargado de fiscalizar el correcto desempeño por parte de los participantes de su compromiso tributario principal, como también de aquellas asesorías formales comprendidas en el método reglamentario y administrativo vigente. Asimismo, en lo referente al avance de una auditoría tributaria, es legal señalar que ella está sostenida en las mismas metodologías, instrucciones y normas de una auditoría financiera tradicional, solo que los propósitos son distintos.
Este procedimiento es llevado a cabo en la mayoría de los casos por auditores externos, intenta dar informe instaurada sobre la lógica del escenario financiero y de los resultados económicos manifestados por una compañía, mientras la auditoria tributaria está orientada a establecer la correcta observancia, tanto del compromiso principal como se las asesorías que perturben a un participante determinado.
Del mismo modo la auditoría tributaria elaborada en el servicio, teniendo en cuenta las especialidades con que se lleva a cabo, posee pocas, pero claros contrastes respecto a la auditoría tributaria realizada por otros entes, considerando esencialmente su finalidad y naturaleza, no así su cumplimiento, ya que en propiedad es la misma. En cuanto a las técnicas y normas se ha determinado que los ordenamientos de la auditoría tributaria son usualmente las mismas situadas en una auditoría financiera tradicional.
La auditoría tributaria emplea una serie de gestiones, instrucciones, labores o procesos que son accesibles para adquirir material de evidencia que protegerá el proceso de la misma, estas son algunas de ellas: arqueos, inventarios – observación presencia, toma de inventarios – recuentos, instalaciones, procesos, inspección examen físico – examen de documentos (ejecutivos, empleados), confirmación de proveedores (bancos, clientes), elaboración de planes, búsqueda de información, flujos de información en forma oral – políticas, registros, análisis de estudio, documentos, declaraciones, pruebas de control, matemáticas aritmética y Estados.
Objetivos de la Auditoría Tributaria.
- Descubrir a tiempo quienes no cumplen con sus compromisos tributarios.
- Comprobar que las declaraciones de impuestos sean expresión segura de las sistematizaciones matriculadas en sus libros de contabilidad, del registro soportante y que manifieste todas las actividades comerciales realizadas.
- Formar si las plataformas imponibles, exenciones, franquicias, créditos, impuestos y tasas, están apropiadamente fijos y de existir desacuerdos, proceder a verificar el cobro de los tributos con los sobreprecios legales.
La auditoría tributaria debe cumplir con unas etapas cuando se trata del cobro de impuestos, estas son las siguientes actuaciones que se desarrollan durante ese proceso:
- Notificación: esta representa la primera solicitud del proceso, en que el Servicio de Impuestos Internos (SII), le informa al contribuyente que se formará una investigación de sus antecedentes, pidiéndole la documentación necesaria. Los informes deben formalizarse de acuerdo a la normativa del Código Tributario que tenga cada país.
- Citación: es una comunicación en que el Servicio de Impuestos Internos pide al participante que presente, explique, ratifique, rectifique y cambie su declaración objeto de la observación, cuya gestión no es necesaria en todos los casos de auditoría, sólo en las contextos que el Código Tributario lo instale en forma precisa.
- Liquidación: es el valor de impuestos deudores hecha por el Servicio, que supone el importe neto, multas, intereses y reajustes. Se pronuncia y notifica al participante una vez que se realizado los diligencias previas.
- Giro: aquí se realiza una orden de pago de intereses, impuestos y multas, que informa y emite el SII al contribuyente, consignando copia al Servicio de Administración, el cual es la entidad encargada de formalizar los cobros respectivos.