Beethoven



Ludwig van Beethoven, fue un prestigioso pianista, compositor y director de orquesta, que nació el 16 de Diciembre de 1770 en Bonn, una ciudad ubicada al Oeste de Alemaniamemoria del lugar de origen del maestro. Hijo de María Magdalena Keverich y de Johann van Beethoven, músico y tenor del tribunal electoral; su herencia abarca desde el Clasicismo hasta los comienzos del Romanticismo. Es apreciado como uno de los concertistas más memorable y relevante del mundo de la música, su huella ha contribuido con la destacada evolución de este arte.

Beethoven
Le fue colocado el nombre de Ludwig para honrar a su abuelo, quien fue su mentor y padrino durante su bautizo. Como último representante del clasicismo vienés, luego de Christoph Willibald Gluck, Franz Joseph Haydn y Wolfgang A. Mozart, Beethoven logró que las sinfonías del Romanticismo trascendieran y que influyeran en diversas composiciones musicales del siglo XIX. Su talento se manifestó en diferentes géneros y pese a que los acordes fueron el motivo principal de su estimación internacional, sus obras resultaron ser básicamente impactantes, gracias a sus composiciones para piano y su música de cámara.

Su fama temprana como escritor de graciosas sonatas y director de conciertos, en especial su popularidad como pianista singular e impecable, le facilitaron el acceso a las sociedades o casas más ilustres. La alta aristocracia lo recibió con la generosidad de quien deja a un lado compasivamente, la procedencia de su visitante, su porte descuidado y sus maneras asociales. Ahora bien, la historia clasifica la trayectoria de Beethoven en tres etapas productivas o estilos y de este modo, su uso los ha vuelto repetitivos, pero no por esto pierden utilidad cuando es necesario catalogar su legado:

  • El primer período, incluye las piezas escritas hasta 1800, que se distinguen por imitar el patrón constituido por Mozart y Joseph Haydn, más en específico por los compositores clásicos en general, sin innovaciones extremas o atributos individuales. De esta etapa forman parte, obras como el famoso Septimino o sus dos primeros recitales para piano.
  • El segundo estilo o forma comprende desde 1801 hasta 1814, es una fase en la que se puede apreciar la madurez, a través de sus creaciones totalmente originales, en las cuales Beethoven exhibe un control absoluto de su habilidad artística
  • El tercer ciclo abarca el fallecimiento del músico y es sobresaliente por sus novedosas y personales composiciones, difíciles de interpretar en su época por la originalidad de su técnica tan armoniosa y su forma poco tradicional; la Missa solemnis, la Sinfonía nº 9, los posteriores cuartetos de cuerda y las sonatas para ser interpretadas en piano, representan la plenitud de esta etapa y de las aptitudes artísticas de Beethoven.

En todas sus creaciones, Beethoven afianzó muchos de las pautas que tiempo después caracterizarían a la música romántica, incluyendo la del siglo XX. La singularidad de Ludwig van Beethoven, se ubica entre la tendencia artística de Mozart y Haydn y el romanticismo de un Schumann o un Brahms. Es de hacer notar que, como músico delimitó un antes y un después en los testimonios de la música y determinó, probablemente como ningún otro compositor, no sólo la alternancia entre la preferencia clásica y la romántica, entre la rigurosidad de la primera y la subjetividad de la segunda, sino igualmente entre los regímenes pasados y la actual situación social- política, alcanzada después de finalizar la Revolución Francesa.

El 26 marzo de 1827 a las cinco de la tarde, Ludwig van Beethoven, uno de los músicos y compositores más célebres de todos los tiempos, falleció en Viena con una actitud muy particular, dejando una herencia musical marcada por un retiro, enfermedades y pobreza, también una obra calificada por muchos como extraordinaria.


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