El benceno es un compuesto orgánico aromático, conformado por átomos de carbono e hidrógeno (hidrocarburo), con fórmula molecular C6H6. Se describe como una sustancia inflamable y descolorida que se utiliza como reactivo y como disolvente. En condiciones naturales, el benceno se puede localizar en el petróleo crudo y puede obtenerse durante incendios forestales; tanto el humo del cigarrillo y la gasolina, contienen benceno.
El benceno presenta un punto de fusión de 5,4 °C, un grado de ebullición de 80,2 °C, y una concentración referente de 0,89 a 21 °C, es una sustancia de olor muy grato (fragancia dulce). Sus gases pueden producir combustión, por tal razón se considera altamente inflamable; del benceno se obtienen diversos compuestos, entre ellos se encuentra el nitrobenceno. También es utilizado en la elaboración de medicinas y de otros productos importantes como la anilina y el fenol. El benceno y todos sus derivados, están incluidos en los elementos químicos que han recibido la denominación de compuestos aromáticos.
Esta sustancia química en estado natural puede arder como una lumbre humeante debido a su alto contenido de carbono, al mezclarse con grandes cantidades de gasolina se convierte en un combustible admisible. En Europa era común agregar benceno mezclado con tolueno y otras sustancias al combustible de máquinas y motores, es hace poco que se ha tomado en cuenta su propiedad cancerígena. El benceno es un elemento ampliamente usado, que se puede producir a través de procesos naturales como también, a través de actividades humanas.
El C6H6 al ser inhalado (respirado), puede ocasionar sueño, vahídos y desmayos. La exposición prolongada trae consecuencias médicas-patológicas, que se reflejan en la médula de los huesos, lo que puede dar origen a una anemia o leucemia. Respirar grados muy altos de benceno puede ser mortal, acelera el ritmo cardíaco, produce dolores de cabeza, escalofríos y confusión. Comer alimentos o ingerir bebidas que contengan niveles muy elevados de benceno produce: náuseas, vómitos, acidez o irritación estomacal, convulsiones y por supuesto la muerte.
La principal patología debido a la exposición frecuente al benceno, se origina en la sangre, ya que al producir cambios en la médula de los huesos, genera el progresivo descenso del número de glóbulos rojos, lo cual produce anemia, asimismo hemorragias y afecta negativamente al sistema inmune, incrementando la posibilidad de contraer infecciones. De hecho, algunas mujeres que han inhalado niveles muy elevados de benceno durante varios meses, han presentado ciclos menstruales bastante irregulares y por consiguiente la reducción del tamaño de los ovarios, no conociéndose con total exactitud si el benceno fue el único causante de tales efectos; por otro lado tampoco se sabe si el benceno puede perjudicar la fertilidad de los hombres.
Formas de quedar expuesto al Benceno
- Existen niveles bajos de benceno aún estando al aire libre, los producidos por el humo del tabaco, el aire que circunda las estaciones de servicio (contamina principalmente a los trabajadores), el tubo de escape de los vehículos a motor y el humo de las emisiones industriales.
- Los vapores o gases irradiados por productos que contienen benceno, como la pega o cola, esmaltes, pulimentos para muebles y los detergentes.
- Las personas que laboran en industrias; en las que para elaborar sus productos usan benceno, obviamente pueden estar expuestas a los grados de benceno más altos. Dichos cargos incluyen: fabricación de benceno (petroquímica, refinerías de petróleo e industrias de carbón de hulla y de coque, dentro de la industria del acero), las empresas que fabrican neumáticos, también las que almacenan, transportan benceno y los derivados del petróleo que contienen dicha sustancia. Los trabajadores que laboran en imprentas, los fabricantes de calzado, técnicos de laboratorios y los bomberos.
- El aire contaminado en sitios de desechos peligrosos, puede contener niveles de benceno muy altos.