Se define como bruxismo la manía que tiene una persona de comprimir y resonar los dientes, ocasionando síntomas dolor de cabeza y de los músculos del rostro, a instancias más graves el deterioro de los dientes, debilitándolos hasta llegar a destrozarse por completo a nivel del hueso que aguanta al diente y provocar dificultades en las articulaciones. Muchas veces esta manía se realizan estando dormidos sin tener conciencia de que lo que está haciendo.
El bruxismo se presenta tanto en adultos como en niños desigualmente a cualquier edad de una persona, pero es habitual aproximadamente entre los 17 y 20 años de edad y se deja de padecer a los 40 años si es un bruxismo ocasional aunque puede ausentarse en cualquier instante de la vida siempre y cuando depende del caso que presente el individuo. Como por ejemplo las personas que padecen del síndrome de Prader- Willi se les manifiesta el bruxismo al comienzo de sus vidas.
La raíz del bruxismo desde sus orígenes provienen particularmente del intrabucal, que suele ser el inicio de una situación de ansiedad. Como también podría ser heredado genéticamente o podría estar vinculado con otros padecimientos alérgicos. La situación de estrés que pueda tener un individuo es muy propia del bruxismo, se debe estudiar el grado de ansiedad existente del paciente para generar un posible tratamiento para la cura del mismo. Muchas de las personas creen el falso testimonio que el bruxismos es ocasionado por parásitos intestinales, pero no lo es, por lo mencionado anteriormente.
Otro motivo por el cual se manifiesta el bruxismo en una persona pueden ser los aspectos psicológicos ya que suelen presentarse debido a las tensiones que se agravan con el tiempo, convirtiéndose en un trastorno.
Tipos de Bruxismo
El bruxismo se divide según el instante el cual se manifiesta, su persistencia y la forma de agitar los dientes.
Según la forma de resonar los dientes.
- Bruxismo céntrico (compresión): destroza el cuello de los dientes ocasionando usualmente problemas cervicales, las piezas dentales más afectada son las premolares por la posición que ocupan en la estructura dental puesto se encuentran con una desviación de sus coronas con respecto al eje de sus raíces.
- Bruxismo excéntrico (rozamiento): lesiona el borde incisal y oclusal de los dientes, ocasionando aflicciones en varios niveles. Las agitaciones excesivas de la mandíbula continúan con una conducta que se vincula específicamente con la fricción de todas las piezas, esto se presenta cuando los dientes se ruedan unos con otros y perjudica generalmente a los incisivos.
Las dos clasificaciones de bruxismos pueden manifestarse al mismo tiempo en una sola persona y los síntomas pueden mostrarse o no en las piezas dentales según la frecuencia y prolongación de los trances del bruxismo. También estos síntomas pueden engañarse con daños proporcionados por un mal cepillado de los dientes.
Según el instante de su manifestación.
- Bruxismo del sueño: sucede cuando la persona está durmiendo, lo que no está consciente de lo que está haciendo, hasta que al ser visto dormido sepa de la dificultad que presenta como también los odontólogos perciben el desgaste del esmalte y la dentina. El ser humano descansa aproximadamente 8 horas, durante ese tiempo los trances bruxómanos ladean en 17 y 38 minutos repartidos por toda la noche.
- Bruxismo de vigilia o bien llamado bruxismo diurno: sucede durante el cuerpo humano está despierto de igual forma se hace inconscientemente, puede ser originada por estrés cotidiano.
Según el grado de daños:
- Grado I (manía principiante): su manifestación no es violenta, se genera por un corto tiempo y puede ser de forma eventual, ya que lo hace inconscientemente por parte del individuo, es variable puesto que brota y se desvanece por sí sola.
- Grado II: ya para este grado se presenta la ansiedad, suele ser inconsciente y desaparece cuando el individuo sabe de la dificultad que presenta. Los daños se manifiestan en las estructuras dentofaciales y si este no tiene el debido tratamiento puede pasar a una tercera fase.
- Grado III: el incremento es frecuente hasta en la vida cotidiana de un individuo, ya que está formada ya en el organismo dental y tiene conciencia del mismo. Los daños son permanentes en las estructuras dentofaciales. La manía de rechinar los dientes se vuelve insoportable lo que se recomienda un tratamiento con buenas métodos para mejorar esta situación.