El concepto de competencia imperfecta representa toda aquella situación de fallo de mercado en la que, a diferencia de la situación de competencia perfecta, un solo agente o unos pocos de los que marchan en el mercado conducen el estado del producto y pueden afectar directamente la formación de los precios.
Para explicar un poco más este término se puede decir que en un escenario de competencia imperfecta, las empresas que viven en ese mercado pueden llegar a tener bastante poder de mercado para afectar al precio del mismo. Los resultados primordiales de este poder de mercado que puede haber son una consecuencia negativa en el bienestar de los compradores y una pérdida de eficacia.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que bajo algunas situaciones, el hecho de que las compañías rivalicen en este tipo de ambientes, no implica obligatoriamente una pérdida de bienestar de los compradores. En algunos casos la competencia imperfecta se proporciona por el dominio para determinar precio de los productores, tal como ocurre en los oligopolios y monopolios. Mientras que en otros la competencia imperfecta, es resultado del poder de afianzamiento de precios de los demandantes, tal como acontece en los oligopsonios y monopolios. En esta se muestra también la competencia monopolística, que es la elaboración de productos especiales a precios algo diferentes. Esto también va en contra de la uniformidad del producto. También la publicidad es origen de competencia imperfecta, porque desfigura la uniformidad del producto de los diversos productores y descompone el prestigio y nivel de conocimiento que los compradores tienen de los productos de manera que favorece al productor.
Características de la Competencia Perfecta
- Presencia de fuertes barreras de entrada al mercado: las primordiales barreras de entrada que paralizan u obstaculizan la entrada de nuevas compañías al mercado son las ventajas en costes, la diferencia de productos y las fuertes inversiones de capital necesarias para suscribirse al mercado.
- Los proveedores poseen autoridad sobre el precio: se cree que en la mayoría de los casos los vendedores intervienen significativamente sobre el precio, objetando así el espíritu del libre mercado protegido por Adam Smith con su parábola de la “mano invisible” (según esta teoría, el mercado correcto es el de competencia perfecta).
- Precios altos y niveles de fabricación bajos: esto se debe al hecho de que los proveedores pueden fiscalizar en alguna medida el precio de sus productos, lo que trae como resultado una baja en la demanda.
- Existe información incompleta en el mercado: los consumidores y vendedores tienen información desigual sobre el producto. Los casos de información asimétrica en los que el comerciante tiene mucha más información sobre el producto que el comprador son normales en este tipo de mercado.
- Bajo nivel de concentración de compañías: se dice que el número de empresas que constituyen este tipo de mercado es pequeño, todo lo contrario a lo que sucede en un mercado de competencia perfecta. En el monopolio, por ejemplo, es una única compañía la que interviene todo el mercado.
- Existe diferenciación de productos: aquí se puede decir que los productos que brindan las compañías de este tipo de mercado son vistos como diferentes por el consumidor. Tipologías como el diseño, el uso o la utilidad que reportan son diversos de un producto a otro.