La departamentalización, es un proceso mediante el cual se dividen, entre los miembros de una determinada organización, las actividades o tareas parecidas y, sensatamente relacionadas. Es decir, se distribuye el trabajo en funciones autónomas, una actuación que comprobado está, produce un beneficio para la empresa, puesto que permite la mayor especialización del empleado en aquella sección en la cual desempeña su labor. Es el medio para coordinar, instituir y centralizar las actividades por departamentos, con el fin de facilitar la conquista de objetivos estratégicos.
Este sistema de organización por compartimentos, quedará marcado en cada uno de los individuos que forman parte de la compañía, es el reflejo de lo que para ellos significa integrar una agrupación de personas; vale recordar que las empresas, están formadas por grupos de personas que efectúan un oficio con valor. La idea de la departamentalización, tiene mucho que ver con el logro de que las funciones se desarrollen de manera eficiente; la división del trabajo y su consecuente agrupamiento se realiza de tres formas, a partir de diferentes tipos de estructuras organizacionales como: departamentos por jerarquía, sector por funciones, división por secciones (unidades-sucursales, agrupación de clientes, tramo de productos y proyectos, etc.).
La elección del juicio para repartir el trabajo y realizar la departamentalización proviene, en general, de los objetivos de la organización, de los atributos del entorno exterior, de la técnicas utilizadas, de la capacidad de los trabajadores, del tipo de labores ejecutadas, de la existencia o no de unidades-sucursales alejadas geográficamente, de la extensión de la organización y de la maniobra a seguir. En cualquier orden de la vida diaria, personal, laboral, entre otros, la organización es primordial a la hora de alcanzar un objetivo en aquellos planes que son emprendidos.
En el espacio profesional, en la estructuración y organización de las empresas es importantísima la distribución de tareas, que la misma sea entendible para el trabajador y para el resto de los integrantes. Cuando esto no está claro, suelen aparecer problemas que terminan por perjudicar el rendimiento del empleado y por supuesto el de la empresa. Ahora bien, vale mencionar que en asuntos de departamentalización de una empresa, uno más uno no es exactamente dos como en las matemáticasEs así cómo se constituyen las siguientes departamentalizaciones: funcional, por productos, geográfica, por tipo de clientes, por tiempo, por proyectos, por técnicas, por equipo, por funciones y matricial. Se puede apreciar que existen diversas clases de departamentos y que todos ellos responden a los diferentes aspectos que configuran a las compañías, lo cual incluye desde el modelo de producto o servicio que desarrollan, la cantidad de empleados que la forman, hasta el estilo de comunicación entre sus grupos y la estructura organizacional que describe su jerarquía en la empresa. Cabe destacar que todos los factores señalados, inciden en la departamentalización de la empresa.
Entre sus características, se distinguen las siguientes ventajas y desventajas:
- Es la imagen deductiva de la estructura de la empresa, que se rige por una especialidad ocupacional y permite el entendimiento del equipo con el objeto de lograr la eficiencia en sus funciones.
- Esta división por labores, puede ser un obstáculo para el apoyo entre las distintas áreas, pero contribuye con la organización y control del sistema jerárquico de la empresa.
- Cualquier variación en la política o maniobra de la empresa puede poner en riesgo la organización de la empresa y es poco comprensible, siendo lento su proceso de ajuste.
- La obligación final de los resultados de la organización incide en un solo departamento. La departamentalización, es más efectiva para empresas con poca línea de producción.