El cerebro es uno de los órganos más importantes e identificativos de la raza humana, pues a diferencia de los animales, realiza funciones como el pensamiento, el razonamiento, la creación de ideas, el lenguaje y su codificación. El cerebro se divide en dos partes por una fisura, pero unidos por el cuerpo calloso en el área inferior del cerebro: hemisferio derecho y hemisferio izquierdo. Cada área tiene funciones específicas, por ejemplo, musculares, del habla, el pensamiento, las emociones, el aprendizaje y la lectura.
En general, las funciones se dividen en tres, una función sensitiva, ya que recibe estímulos internos (por sinapsis) y externos (por ejemplo, dolor); una función integradora, pues capta estos estímulos y guarda la información para formular la reacción; y por último, la función motora se encarga de mostrar la respuesta que se dará ante el estímulo (por ejemplo, un movimiento muscular o secreciones glandulares). Cada área cerebral tiene una función, siendo:
- Hemisferios: el derecho, se encarga en la percepción de sonidos, espacial de los objetos y táctil (con el sentido del tacto). El izquierdo por su parte, produce y comprende los sonidos del lenguaje, del movimiento y gestos de los miembros superiores e inferiores.
- Corteza cerebral (materia gris): está conformado por el cuerpo de neuronas, axiones sin mielización, dendritas y muchos vasos sanguíneos. Su superficie es unas 30 veces mayor que la del cráneo por los pliegues que presenta, por lo que delimitan funciones fijadas en 5 lóbulos: frontal, parietal, temporal (delante y detrás de la cisura de Rolando), occipital (parieto-occipital, debajo de la cisura de Silvio) y la ínsula, la cual está en el fondo de la cisura del Silvio.
- Diencéfalo: parte del cerebro que produce el tálamo y el hipotálamo. La función del tálamo es recibir señales sensoriales y salen las señales motoras.
- El hipotálamo está debajo del tálamo, y es el centro regulador de muchas funciones, tales como la temperatura y homeostasis.
- Cuerpo calloso: permite la comunicación entre los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro.
- Materia blanca: permite la comunicación entre las diferentes zonas del cerebro, siendo la más interna y conformada por tejido nervioso que llegan hasta la corteza cerebral.