Género es una palabra técnica determinada en ciencias sociales que apunta a la serie de particularidades diversificadas que cada sociedad determina a hombres y mujeres. Consiste en una categorización de los individuos en agrupaciones identificadas, ya que según la Organización Mundial de la Salud, se relata como los papeles socialmente constituidos, conductas, labores y propiedades que una sociedad reflexiona como aplicados para hombres y mujeres, enfocados a entrever aquellas diversificaciones y discrepancias sociales entre hombres y mujeres que proceden de la enseñanza, así como los ofuscaciones y el dominio de las vinculaciones de dominio en la edificación de los géneros.
¿Qué es Género?
Género es un vocablo que contiene diferentes implementaciones según sea el término en el que sea aplicado dicho vocablo. En el ámbito científico, el género es uno de los modos de agrupar de los seres vivos, según sean las particularidades que pueden dosificar diversos de ellos entre sí. Para la biología, el género es un vínculo que permite reunir a las especies, es decir que el género está relacionado con la sexualidad, las estimaciones y comportamientos que se asignan.
Por lo tanto, en la biología el género, se reseña a la conformidad sexual de los seres vivos, la diferenciación que se constituye entre Femenino y Masculino, esta definición ha avanzado a tal sentido de constituir cualquier informe a magistrales sociológicos, opiniones y contextos de vida, propósito por el cual el vocablo Género aceptó un significado importante en la vida cotidiana. Los modelos de una conducta social precisan espléndidamente un género, una raza, una cultura.
Descripción de Género
El género es el delegado de determinar en las ciencias sociales, reglas y leyes para una sucesiva conexión entre individuos y seres vivos. No obstante, el término de estos modelos, además ha sido cambiado con diversos propósitos, rehaciendo malas prácticas como el apartamiento, el exclusivismo e iniciar de estas formando historias y crónicas en los que se despliegan nuevas situaciones para precisar un género.
En este orden de pensamientos, se puede resaltar la preponderancia que posee el género masculino sobre el género femenino, puesto que históricamente, el sexo femenino ha sido rezagado por ser el “Sexo débil”, al punto que existen dogmas de que el hombre es quien debe disipar sobre el futuro y el desarrollo de la mujer en la sociedad.
No obstante, ha sido cambiado con el transcurrir del tiempo, ya que el género femenino rápidamente de tanta dominación se ha erguido y ha desarrollado capacidades para compensar la potestad del sexo masculino, con el propósito de crear en ellas mismas su libertad de género.
Sexista es todo modo de destacar las discrepancias entre el hombre y la mujer, fundamentalmente biológicas, desde un enfoque que perjudica tanto al hombre como la mujer, que lleva en conjunto aprensiones y experiencias humillantes y injuriosas para las mujeres. El machismo y la ascetismo consiste más con la autoridad o poder del hombre sobre la mujer y con el rencor hacia la misma, proporcionalmente, pero están muy vinculados. Por lo tanto, entre géneros debe existir totalmente igualdad y equidad para un mejor funcionamiento de la sociedad.
En los términos comerciales puede ser utilizado para referirse a la mercancía o bien dicho al producto que el comerciante desea ofrecer. Por ejemplo: No poseemos más géneros que vender. En las artes, el género es una clase o codificación que se utiliza para ordenar las obras según sus particularidades explícitas o sus comprendidos.
En lo que corresponde al mundo literario, la terminología de género se usa para distinguir entre obras de diversas características. Es trascendental resaltar que la descripción de género literario está vinculado con los rasgos literarios y semióticas que hace que específicos contenidos sean encontrados en un mismo grupo.
Así como sucede en la literatura, en el campo del cine, las películas suelen fraccionarse en géneros como comedia, acción, drama o suspenso, lo que le consiente al público conocer cuáles serán los tipos o el género de las propuestas aun previamente de verlas. Por ejemplo, se está a la expectativa que una cinta del género del terror alcance impactar y intimidar al público con iconografías tétricas que creen la producción de y estimulen algunos sentidos en los espectadores.
Sexo y Género
Dentro de los orígenes del desconcierto de “género” y “sexo”, se ha indicado la alargada experiencia de socializar lo biológico e ingresar el ámbito biológico en lo social</b>; tal enfoque no sería encerrada y su transmisión ha alcanzado a que ciertos investigadores concedan que el concepto “género” esté siendo mal empleado como una palabras semejante a sexo, a tal instancia que no es rara escuchar decir de dos “géneros”, el género femenino y el masculino, como si estuviera una comunicación precisa y instintiva con los sexos femenino y masculino.
Muchas culturas, entre ellas ciertas culturas y naciones de hoy en día, han aceptado la coexistencia de más de dos géneros, rechazando el binarismo de género, así como la probabilidad de las personas de cambiarse entre géneros, en tanto que ciertas corrientes plantean la eliminación del género mismo. Las personas que manan entre los dos géneros binarios, son designadas “gender fluid”, adjetivo que traducido como “género fluido”. Hoy en día se está elaborando para sistematizar la variedad de género y diversos protagonistas públicos han pronunciado corresponder a este colectivo.
Si bien ciertos individuos pensaron que el vocablo inglés “gender” no correspondía traducirse al español como “género”, el Diccionario panhispánico de presumes señaló en año 2005 que, este sentido del término era permitido en la lengua española, al igual que palabras como análisis de género, aislamiento de género y violencia de género, siempre que se emplear con un enfoque técnico.
Posteriormente la definición fue contenida en la publicación del año 2014 del Diccionario de la lengua española, señalando que la tercera definición del vocablo género” se describe la agrupación al que corresponden las personas de cada sexo, razonando este desde un enfoque sociocultural en lugar de únicamente biológico.
Es difícil establecer el desarrollo teórico de la palabra “género” en las ciencias sociales, enunciado que proviene del anglicismo gender, que como costumbre al igual que su equivalente en español con el que participa el mismo comienzo etimológico a partir del latín “genus” posee un enfoque estrictamente gramatical.
La clase de género poseería sus comienzos en las discusiones antropológicos y sociológicos de la inicial mitad del siglo XX que mostraban que la conducta humana era asimilada y no se estaba destinada por los genes, mientras que la introducción de los términos dentro del área de las ciencias sociales sería luego.
Tales discusiones antecedieron a la medicalización del sexo, sucedido cerca de los años 1885 y 1910, etapa donde surgió un desconocido modo de comprender y dialogar sobre la sexualidad de las personas, una orientación nueva que se apartaba de las moderaciones solamente prácticas de los acciones sexuales de sucesión, goce, lo socialmente admisible y que brotaba colectivamente con la psicología y psiquiatría, por lo que las frecuencias facultadas para conversar sobre la sexualidad procedían del ámbito médico. Fue en este tiempo donde se empezó a emplear los vocablos tales como homosexual y heterosexual.
Uno de los análisis antropológicos pioneros que empezaron la materia en las ciencias sociales es el de Margaret Mead, quien en el año 1935 anunció Sexo y naturaleza en tres sociedades antiguas en donde narra los papeles sociales y particularidades de la conducta de varones y mujeres en tres sociedades
La labor de Mead apuntó que no había comunicación natural precisa entre sexo y la naturaleza, por lo que se aparta la tradición antropológica del periodo que le proporcionaba; después la aportación de Mead a la definición de “género” se ubica en la idea de que la conducta de una persona y sus discrepancias con respecto al sexo de pertenencia logra cambiar en situación de algunas contextos determinados o la misma cultura.
El Feminismo
El feminismo es la disciplina social beneficiosa para la mujer. Consiste en una agrupación que reclaman y apoyan la idea de que hombres y mujeres posean los mismos derechos, por lo tanto, otorga al género femenino facultades antes referidas sólo a los hombres. El feminismo discute los enlaces que tienen entre la sexualidad y el dominio social, económico y político. Al examinar la historia, las feministas meditan que el patriarcado ha sido perjudicial para la sociedad y que las mujeres han sido dominadas al carácter del hombre.
Es trascendental tener en cuenta que existen hombres que son feministas, es decir, que dan la propósito y favorecen al movimiento, mientras que no todas las mujeres son feministas. Ciertas mujeres reconocen el papel social que encarga el género y lo enfocan como una situación cultural que no corresponde ser criticada.
Es importante resaltar, que no obstante se piensa que esta agrupación surgió como tal en el siglo XX, varias han sido las mujeres que el transcurso de la historia ya habían protegido los derechos del género femenino. Entre ellas se encuentra, por ejemplo, la ideología y poetisa Christine de Pisan que en los siglos XIV y XV realizó la producción de diversas obras literarias en las que defendía claramente por los mencionados.
El feminismo empezó a ser observado a inicios del siglo XX en las sociedades europeas, donde adquirió significativos alcances. El derecho a votar o a requerir el divorcio y las situaciones de uso equivalentes son cierto de los progresos más relevantes del feminismo, aun cuando falta mucho camino por andar hasta lograr la igualdad de derechos entre ambos géneros.
En esos primeros ajustes del feminismo, en el siglo XX se logra resaltar a imágenes tan significativas como lo son las estadounidenses Lucretia Mott y Elizabeth Cady Stanton. Esta última nombrada es frecuentada no sólo por haber combatido por el voto femenino en su país, sino además por haber investido la insuficiencia de determinar un dominio de la natalidad, como además las leyes del divorcio o los derechos en ámbito de trabajo.
Ciertas disputas forman polémica inclusive dentro de los conjuntos feministas, como el asunto del aborto. Existen algunas mujeres que piensan que el aborto es parte de sus derechos sobre su mismo cuerpo, pero muchas discurren que esta práctica conjetura el crimen de una persona.
El feminismo ha lidiado trascendentales transformaciones en parte del mundo; debido a su dominio, en diversas sociedades las mujeres han alcanzado el ingreso a la educación, la instrucción del derecho al voto activo y pasivo, la defensa de sus derechos sexuales y reproductivos envolviendo, en ciertos países, la paralización facultativa del embarazo entre muchos otros que conforman como la generalidad de procedencia en la democracia.
Unas de las contribuciones más trascendentales del feminismo es el sistema teórico que edificado las distintas autoras en el transcurso de todos los siglos; el término feminista ha ingresado en la sociedad y en el ámbito académico, abundantes definiciones y áreas de análisis, que de no ser por la fuerza de la agrupación feminista, no habrían surgido. Entre los que se pueden resaltar, ejemplos como los análisis de género, la apreciación literaria feminista, la hipótesis y apreciación feminista de cine, la hipótesis lógica feminista o de modo más colateral, la hipótesis Queer.
El feminismo ha asumido una trascendental consecuencia en el código de gran parte de las naciones del mundo e intervenido extensas superficies de la organización jurídica, con leyes en contra de la violencia de género o leyes de identidad electoral.
Por ejemplo, cabe destacar la Ley 581 del año 2000 en Colombia que asigna una cuota pequeña del 30% de mujeres; la Ley 7142 del año 1990 de Costa Rica que asigna un mínimo del 40%.
Las leyes Federales de Ordenamientos Electorales de México que restringe al 70% la apariencia de cualquiera de los sexos; la Ley para la Igualdad segura de mujeres y hombres en España del año 2007 que determina el compromiso de identidad o la conclusión del Consejo Electoral Venezolano del año 2008, que exige a que las solicitudes de los partidos posean un 50 % de mujeres.