La geopolítica es una ciencia que se encarga del análisis de la causa espacial de los acontecimientos políticos futuros y próximos efectos, que puedan causar estos. Se sostiene principalmente de otras disciplinas de amplitud tales como la geografía política, la ciencia política, la geografía descriptiva y la historia.
El precursor de esta disciplina fue un geógrafo sueco llamado Rudolf Kjellen, en el año 1900 publicó un libro titulado “Introducción a la geografía sueca”, en él mostró los compendios primordiales de la misma. Seis años más tarde, tuvo un libro con mayor significado “El Estado como forma de vida”, aquí el término geopolítica fue usado por vez primera. Los manuales de dicha ciencia en el movimiento geoestratégico habían sido tratados por otro geógrafo llamado Friedrich Ratzel. Según éste, los Estados poseen diversas características de los cuerpos vivientes. Además, implantó la idea de que un Estado tenía que desarrollarse, amplificarse o morirse dentro de “fronteras vivientes”, es por ello que tales fronteras son eficientes están sujetas al cambio. Existe una obra de este geógrafo muy elemental para el desarrollo de la geopolítica, la obra fue llamada Politische Geographie y describe las leyes del desarrollo de los Estados.
Asimismo a inicios del siglo XX diferentes geógrafos extienden las ideas de Ratzel a conflictos estratégicos y militares. Así que, expertos como el estadounidense Alfred Thayer Mahan, solicitaban la calidad estratégica del mando marítimo como clave para el nombramiento mundial, “quien domine el mar domina el comercio mundial, quien domine el comercio mundial domina el mundo”, dichos criterios están plasmados en su obra The Influence of Sea Power upon History, escrita en el año 1660-1783 y es apreciada una de los trabajos más acreditada sobre dicho tema. En la actualidad esta obra es conocida como la Teoría del poder naval.
La geopolítica tiene otro geógrafo que contribuyó con su desarrollo y fue Sir Halford John Mackinder, este especialista en el año 1904 junto a la Real Sociedad Geográfica amplió su teoría nombrada “El Pivote Geográfico de la Historia”, de la cual se desglosa la teoría Heartland (“corazón continental”) o “área pivote” (en la actualidad es el territorio de Rusia y de las antiguas Repúblicas Soviéticas), en la que expone que la observación de las grandes zonas continentales facilitará la autoridad del mundo. Un ejemplo de estas teorías geopolíticas es la adquisición de los territorios donde ahora se localiza el amplio estado de Alaska, el cual en su tiempo fue comprado por los Estados Unidos de Norteamérica al Imperio Ruso, el mismo ha ayudado a conservar a los estados orientales bajo inspección con relación a Canadá y en general, especialmente a la parte norte del continente americano.
Es importante conocer que la geopolítica tuvo mucha relación con la primera y segunda Guerra Mundial. Además, en el periodo 1956 y 1972 algunas escuelas del continente latinoamericano desplegaron la geopolítica bajo la perspectiva de la expansión de los límites interiores, que examina qué escenarios sociales, políticos, geográficos e históricos centralmente del lugar geográfico de los Estados, pueden definir el avance de regiones e inclusive alejar estas del Heartland de la nación.
La importancia que tiene esta ciencia es que desde el comienzo de la humanidad, la misma tuvo la necesidad de establecer un vínculo con otros para poder adquirir mejores bienes y recursos que aprobaban satisfacer de manera más civil sus necesidades primordiales, es decir esta disciplina empezó a trabajar y cooperar entendiendo las necesidades de la colectividad y creando las tribus y comunidades que fueron progresando cada vez más.