Las glucoproteínas se refieren a las proteínas que poseen las cadenas de oligosacáridos (glucanos) fusionados de forma covalente en los aminoácidos. Así sea la mitad de las proteínas eucariontes poseen azúcares unidos, de forma que, la glucosilación (la unión enzimática de azúcares) es la transformación postraduccional más usual de las proteínas.
Numerosas proteínas igualmente pasan por glucosilación transformable con un azúcar único (N-acetilglucosamina) adherido a un residuo de serina o de treonina que de igual forma es un lugar para la fosforilación reversible. Éste es un componente importante de medida metabólica. También, puede suceder una unión no enzimática de azúcares a proteínas y se le llama glucación. Este proceso puede tener efectos patológicos graves (por ejemplo, en la diabetes mellitus muy mal controlada).
Por lo tanto, la treonina se caracteriza por ser un aminoácido esencial que actúa de forma conjunta con el ácido aspártico y la metionina, esto es, que actúa simultáneamente tanto con un aminoácido esencial como con otro no esencial. Su principal función es la de metabolizar aquellas grasas que se acumulan en determinados órganos, por ejemplo, el hígado. Se caracteriza por ser uno de los aminoácidos esenciales que necesita el organismo para la desintoxicación del hígado entre otras funciones importantes. Además, es un aminoácido polar, la cual no está cargada a pH neutro.
Las glucoproteínas son un tipo de glucoconjugado o carbohidrato complejo (métodos equivalentes que se utilizan para expresar moléculas que incluyen una o más cadenas de carbohidrato vinculadas de forma covalente a proteína, para constituir glucoproteínas o proteoglucanos o lípido, para conformar glucolípidos.
La membrana celular de los glóbulos rojos tiene unas cadenas de glucoproteínas, que se denominan aglutinógenos. En los seres humanos los más importantes son los aglutinógenos A y B, cuya presencia o ausencia determina los grupos sanguíneos A, B, AB y O. Los radicales moleculares sobre el esqueleto glucoproteico diferencian los grupos sanguíneos: acetilgalactosomina para el grupo A y galactosa para el grupo B. las personas con sangre tipo AB tienen ambos radicales, mientras aquellas con sangre tipo O no disponen de ninguno.
El suero posee factores de memoria inmunológica que defienden la integridad de la sangre ante la exposición a otros tipos sanguíneos. Estos anticuerpos específicos se conocen como aglutininas.
Las personas con sangre de tipo A-aquellas con aglutinógeno A en sus glóbulos rojos- presentan una cantidad considerable de alglutinina contra el aglutinógeno B (anti-B).
Están en cualquier organismo, si bien preponderan sobre todo en los líquidos y en las células de los animales. Se hallan muy distribuidas en las membranas de las células o en superficies como componentes de la cubierta superficial.
Las glucoproteínas están en casi todos los organismos, tanto en las bacterias como en los humanos. Numerosos virus también cuentan con glucoproteínas, varias de las cuales cumplen papeles importantes en la fijación de virus a células hospedadoras, por ejemplo, HIV-1 y virus de la gripe A.
Entre las funciones de los glucoproteínas se halla la identificación celular cuando se encuentran presentes en el área de las membranas plasmáticas (glucocálix).
la membrana de los eritrocitos posee:
- Grupo A: posee como oligosacárido una cadena denominada N-acetilgalactosamina.
- Grupo B: cuenta con una cadena de galactosa.
- Grupo AB: tiene las dos clases de glucoproteínas.
- Grupo 0: carece de las dos glucoproteínas.