La historia de África se ha ido restableciendo con la ayuda de antecedentes históricos, como lo son las costumbres verbales, la prehistoria, la gramática o la antropología, ya que la historia no comprendía de contenidos escritos que garantizara lo sucedido en los antepasados del continente africano. La escritura se formó muy anticipado en los egipcios, en África vino a implementarse mucho más tarde después de Cristo, pero llegaron otras culturas escritas en griego, latín y luego se terminó y se insertó en África mediterránea el árabe.
La alfabetización en árabe se amplió en el siglo XV, con la aparición de los europeos en este mismo siglo, empezaron los primeros contenidos sobre la historia africana en idiomas portugués, holandés, inglés, francés y otros. Por lo tanto, ambas intervenciones tanto árabes como europeas, sirvieron de gran ayuda para restablecer la historia de ciertas partes de África.
Los contenidos históricos en árabe en su totalidad se sujetan en argumentos religiosos y a opinar sobre las sociedades paganas, en tanto, que los contenidos europeos particularmente acataban de confidentes y no siempre eran confiables. Por otra parte, la igualdad, la preponderancia e impertinencia con lo que redactaron la mayoría de estos las transforman en fuentes de insegura creencia en muchos casos y todos ellos es necesario volver a analizar lo que se encuentra redactado.
Las sociedades fundadas de manera centralizada y con familias hereditarias, clasificaban a veces, a personas encomendadas de aprenderse de memoria la historia. En estos casos, los contenidos aprendidos eran habitualmente contenidos fijos. En cambio en otras sociedades, las costumbres verbales expandieron a ser contenidos libres lo cual proporcionaba que las historias relatadas se fueran cambiando poco a poco y de descendencia en descendencia.
La arqueología ha manifestado ser un excelente instrumento para aproximarnos a la historia de África anterior a 1700. Sin embargo, las ciencias opinan que no suelen manifestar las vinculaciones de persistencia entre distintas épocas y distintas sociedades. En este sentido, el estudio proporcionado por los filósofos de las vinculaciones entre las organizaciones y la terminología de las distintas lenguas beneficia a razonar el progreso de las sociedades vinculadas en la historia africana.
Posteriormente, las investigaciones de los antropólogos sobre los importes, fundaciones y pensamientos de una sociedad proporcionan el conocimiento y la explicación histórica que las costumbres verbales.
África es el continente con representación humana más vieja del mundo. La historia remota hace 4 millones de años, en África Oriental asociaciones de primates conservaron conductas bastantemente separadas del resto de los primates y necesariamente próximos a conductas particularmente humanas como para ser estimados como progenitores de la especie humana presente.
Al culminar la segunda Guerra Mundial, África sólo poseía cuatro países autónomos, entre ellos, Liberia, Egipto, Etiopía y Sudáfrica y treinta años después se independizaron los demás países hasta suplir todo el mapa existente del continente, en el cual, los idiomas usados son una gran cantidad de distintas lenguas, por la intervención que ha tenido de diferentes países que rodea a África, en un país africano contiene al menos tres idiomas.
En la actualidad, África es el continente más pobre del mundo, la operación de los países europeos en los siglos XIX y XX en este continente se puede razonar como un despojo, dejándolo muy estropeado, aunque su naturaleza, paisajes y clima han sido de gran importancia para impulsar el turismos para el desarrollo económico del continente.