La historia del cine inicia a principios del siglo XIX, ya que se difundieron una serie de artefactos en toda Europa que dependían del principio del sistema de percepción humana, el fenómeno phi y la persistencia de visión; la primera sucede cuando una persona ve que se apaga una fuente luminosa mientras se ilumina otra que se encuentra próxima y la otra provoca que los ojos continúen viendo una imagen durante un segundo después de que la misma ha desaparecido de la vista. Estos artefactos tenían como nombre el Taumatropo y Praxinoscopio, hacían parecer que una serie de imágenes fijas se movían. Pero no pasó mucho tiempo para que un grupo de personas señalan que se podía utilizar una serie de fotografías fijas de los dibujos hechos a mano.
En 1878, Edward Muybridge un inglés que luego se nacionalizó estadounidense, apostó 25 mil dólares a que las cuatro patas de un caballo al galope se encuentran simultáneamente en el aire en algún momento. Muybridge colocó una serie de 24 cámaras junto a una pista de carreras para fotografiar a un caballo galopando. Al observar las imágenes que se obtuvieron rápidamente, se produjo un efecto similar al de una película. La técnica de Muybridge no solo definió la apuesta, si no que mostró también que se podía generar imágenes en desplazamiento. En lugar de 24 cámaras que capturan una foto cada una, lo que necesitaba era una cámara que sacara 24 fotografías velozmente.
Fueron Thomas Edison y su ayudante William Dickson, los que alcanzaron desarrollar la creación de la cámara y el primer aparato para ver imágenes en flujo. Usando una película flexible, Dickson solucionó el problema de cómo mover la película rápidamente mediante la cámara con pequeñas perforaciones en su borde que permitirían su desplazamiento a través de un mecanismo de dientes. En 1889, Dickson perfeccionó una máquina a la que llamó kinetoscopio e incluso fue el protagonista de una breve película que demostraba su funcionamiento.
Todo esto sucedió en el llamado laboratorio de Edison, donde no se dedicaron a proyectar películas a grandes públicos. Edison construyó un estudio especial en donde produciría películas para su nuevo invento y en 1894, las salas de kinetoscopio ya funcionaban en las principales ciudades. Consideró que la mayor ganancia se obtendría por la venta de su invento y si un gran número de personas veían las películas al mismo tiempo, se necesitarían menos máquinas, así que no tuvo ningún interés en adaptarla para audiencias más grandes.
En Europa comprobaron que Edison estaba equivocado, ya que los inventores promovieron los aparatos de proyección para grandes audiencias. Al enfrentarse a esta competencia, Edison perfeccionó un proyector llamado el Vitascopio y lo dio a conocer en la ciudad de Nueva York en 1896. Las primeras películas solo mostraban breves acciones de acróbatas dando vueltas, caballos corriendo y malabaristas. Con el tiempo el efecto de la novedad del invento se desgastó y las películas dejaron de ser una atracción.
Nacieron las nickelodeons cuando los primeros directores de cine descubrieron que las películas era posible utilizarla para contar historias. En Francia, Alice Guy Blache produjo “El Hada de la Col”, una película con duración de un minuto que trataba de de una hada que sacaba niños de un huerto de coles y la mostró en la Exhibición Internacional de 1886 en París. Blache llegó a fundar su propio estudio en Estados Unidos.
En 1902 el trabajo del francés Georges Melies produjo una película de ciencia ficción La Guerra de las Galaxias y El Viaje a la Luna. Pero Melies no exploró por completo la libertad de narración del cine; sus películas eran extravagantes, obras teatrales filmadas por una cámara fija. El estadounidense Edwin S. Porter, quien en el Gran Robo al Tren, descubrió por primera vez el potencial artístico de la edición y los encuadres de la cámara.
Adolph Zukor decidió copiar a los directores de cine europeos que estaban realizando películas con más duración y costosas, pensando dirigirlas a un público de clase media; adquirió la película francesa de cuatro rollos “La reina Elizabeth” y la distribuyó en Estados Unidos a un dólar por boleto. Su experimento fue un éxito y mostró que el público estadounidense podía pagar más para acudir a ver una película de larga duración.
El estadounidense D. W. Griffith fue el que aprovechó por completo las ventajas del medio cinematográfico, y le daría al cine el estatus de expresión artística. Su brillante drama sobre la Guerra Civil en Estados Unidos, Nacimiento de una Nación fue estrenada en 1915 y se convirtió en la película más costosa que produjo hasta esa fecha unos 110 mil dólares. Esa película de tres horas de duración, que no se fundamentó en un guión, introdujo la historia como tema cinematográfico. Griffith superó las ganancias de Nacimiento de una Nación con Intolerancia, una película épica, compuesta por cuatro historias cuyo denominador común fueron las injusticias de la vida. La cinta se terminó en 1916 con un costo de aproximadamente de 2 millones de dólares.
Los cambios de la producción cinematográfica durante la década de 1908 y 1918 tuvieron efectos de largo alcance en el futuro de la industria del cine. La demanda de nuevas películas produjo una gran competencia en este campo. Para reducir costos, los principales fabricantes de película y equipo cinematográfico se unieron para crear la Motion Picture Patents Company (MPPC). En 1914 y 1924 hubo un aumento del mil 500% en el costo de un largometraje. En 1927 el costo de una cinta era de 200 mil dólares, aunque muchas sobre asaban esa cantidad.
La llegada del sonido fue en 1918, sin embargo Hollywood introdujo el sonido en 1920, por razones de dinero, porque el negocio iba bien durante esa época y los principales estudios no deseaban experimentar con nuevas tecnologías. En 1927, Warner Brothers estrenó “El Cantante de Jazz” en la que el actor Al Jolson cantaba y hablaba en la pantalla. Dos años después las películas mudas habían desaparecido.
En 20 años , de 1930 a 1950, fueron los años de los estudios, durante los cuales MGM, 20th Century Fox, RKO, Warner Brothers, Paramount, Universal, Columbia y United Artists dominaron la industria.