Desde un punto de vista fisiológico, la inconsciencia es un estado de pérdida del conocimiento por un breve espacio de tiempo, generalmente causando desmayo por la falta de oxígeno en el cerebro. La inconsciencia puede llegar a ser más larga, siendo peligrosa porque la persona puede tener daños a nivel cerebral.
Algunas causas de este estado pueden ser el consumo de drogas, abuso de medicamentes como los somníferos, alteraciones en el metabolismo, paros cardiacos, tumores o lesiones en el cerebro, hipertermia, hipotermia o hipoxia. La inconsciencia tiene al menos tres grados:
- Somnolencia: es un estado en el que la persona se siente con sensación de sueño, como adormilado; pero que puede ser despertado.
- Sopor: en este grado, la somnolencia es mucho más fuerte, donde a la persona apenas puede despertarse. Es usual en personas con pérdida de sangre o cuando han sufrido un traumatismo grave.
- Coma: es la inconsciencia propiamente descrita. La persona no puede despertar de este estado y no responde a ningún tipo de estímulo. Dentro del coma, la persona puede morir, despertar poco a poco o quedar en estado vegetativo por algún daño causado por la falta de oxígeno.
Ahora bien, el termino inconsciencia puede emplearse como un estado mental en el que la persona realiza acciones sin darse cuenta. También puede referirse a aquella persona que comete actos irresponsables y/o dañinos sin tener en cuenta las consecuencias negativas de estas.
En el psicoanálisis, corresponde a un lugar que es desconocido para la psiquis de un individuo, es decir, que está allí pero se desconoce su existencia. Existen dos hipótesis sobre la inconsciencia, siendo la más aceptada la del padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, quien habló de la inconsciencia individual como la información reprimida en la mente pero que puede ser descubierta por diversos mecanismos, como los sueños, los lapsus, juegos de palabras y síntomas. La consciencia no puede acceder a este “lugar” de inconsciencia, pero por medio de los mecanismos anteriormente mencionados puede haber indicios de esta.
Le segunda teoría sobre la inconsciencia es contraria a la de Freud, llamada inconsciencia colectiva, creada por Carl Jung. Este expone que la inconsciencia es basada en un fenómeno social, por así decirlo, pues las personas siempre han buscado significados ocultos a los símbolos. Esto podría explicar el hecho de que individuos de todas las culturas tengan en común la necesidad innata de buscar información tras lo oculto.