La luz infrarroja, radiación infrarroja o simplemente infrarrojo, es un tipo de luz electromagnética y térmica, que al contrario de la luz ultravioleta, es mayor que la luz visible, haciéndola imperceptible al ojo humano. Hay que tener en cuenta que el infrarrojo es parte de la luz solar, igual que la UV, pero la longitud de esta onda comprende desde los 0,7 hasta los 1.000 micrómetros, siendo más larga que la ultravioleta.
Su principal característica es que la luz infrarroja puede ser emitida por cualquier cuerpo que tenga una temperatura de -273,15°C o 0°K. esto incluye a objetos calientes, animales y seres humanos.
El infrarrojo fue descubierto por el astrónomo William Herschel, quien evidenció al planeta Urano durante la Edad Antigua, estudió las manchas solares y percibió que había ondas de luz diferentes a las que los seres humanos podían ver. Más adelante, en el año 1800, este astrónomo empleó un prisma que dividió la luz solar en sus diferentes colores, creando un arcoíris. Posteriormente midió las temperaturas de cada una de estas ondas de luz y cuando acercó el termómetro más allá del color rojo, percibió que el termómetro indicaba una temperatura alta, a pesar de que no se veía ninguna luz aparente. Allí fue cuando descubrió la radiación térmica que actualmente se llama infrarrojo (prefijo que significa “por debajo del rojo”).
Tipos de Infrarrojo
- Infrarrojo cercano: con una longitud de 0.78 a 1.1 micrómetros.
- Infrarrojo medio: con una longitud de 1.2 a 15 micrómetros.
- Infrarrojo lejano: su longitud es de 16 a 100 micrómetros.
Aplicaciones de la luz Infrarroja
Equipos de visión nocturna cuando no hay luz suficiente para ver los objetos del entorno. Se ha empleado en operaciones de búsqueda y rescate, operaciones policiales y demás parecidos, debido al calor que emiten los cuerpos humanos y de animales.
Terapias para humanos, que son bastante beneficiosas pues el calor del infrarrojo atraviesa hasta los órganos más internos, entre sus beneficios están mayor flexibilidad de la musculatura, curación de enfermedades de la piel, garganta, oídos y nariz, alivio en enfermedades de las articulaciones, cardiovasculares y hasta control de peso.
En el área industrial, se emplea la luz IR en el secado de barnices, papel, pinturas, fijación por calor del plástico, templados de vidrio y otros trabajos que necesiten el calentamiento de objetos.