La oración al Justo Juez es aquella súplica que se la hace a Jesucristo, que es el auténtico justo juez, para lograr protección y seguridad. Es una plegaria que si se hace con mucha fe y desde el corazón produce efectos positivos y se cumplen nuestras súplicas.
Hoy en día existen muchas copias de esta popular oración, a la original le han hecho muchas modificaciones para ir adaptándola a las diferentes súplicas y peticiones realizadas al Señor Jesucristo, el hijo de Dios.
La oración al justo juez es la siguiente:
Divino y Justo Juez de vivos y muertos, eterno sol de justicia, encarnado en el casto vientre de la Virgen María por la salud del linaje humano.
Justo Juez, creador del cielo y de la tierra y muerto en la cruz por mi amor.Tú, que fuiste envuelto en un sudario y puesto en un sepulcro del que al tercer día resucitaste vencedor de la muerte y del infierno.
Justo y Divino Juez, oye mis súplicas, atiende a mis ruegos, escucha mis peticiones y dales favorable despacho.
Tú abriste las cárceles a Pedro y le sacaste de ellas sin ser visto por la guardia de Herodes.
Tú salvaste a Dimas y perdonaste a la adúltera. Suplícote, Justo Juez, me libres de todos mis enemigos, visibles e invisibles. La Sábana Santa en que fuiste envuelto me cubra, tu sagrada sombra me esconda.
El velo que cubrió tus ojos ciegue a los que me persiguen y a los que me deseen mal, ojos tengan y no me alcancen, manos tengan y no me tienten, oídos tengan y no me oigan, lengua tengan y no me acusen y sus labios enmudezcan en los tribunales cuando intenten perjudicarme.
¡Oh, Jesucristo Justo y Divino Juez!, favoréceme en toda clase de angustias y aflicciones, lances y compromisos y haz que al invocarte y aclamar al imperio de tu poderosa y santa voz llamándote en mi auxilio.
Las prisiones se abran, las cadenas y los lazos se rompan, los grillos y las rejas se quiebren, los cuchillos se doblen y toda arma que sea en mi contra se embote e inutilice.
Ni los caballos me alcancen, ni los espías me miren, ni me encuentren. Tu sangre me bañe, tu manto me cubra, tu mano me bendiga, tu poder me oculte, tu cruz me defienda y sea mi escudo en la vida y a la hora de mi muerte.
¡Oh, Justo Juez, Hijo del Eterno Padre, que con Él y con el Espíritu Santo eres un solo Dios verdadero!
¡Oh Verbo Divino hecho hombre!
Yo te suplico me cubras con el manto de la Santísima Trinidad para que libre de todos los peligros y glorifiquen tu Santo Nombre.
Amén.
Qué es la oración al justo juez
La oración al justo juez es una popular plegaria que se le hace a Jesús, el justo juez, para que nos brinde protección y seguridad. Es muy importante realizar las oraciones creyendo, la palabra del señor señala que si lo buscamos, tenemos que estar seguros de que él está pendiente para escucharnos y el secreto para que Dios nos conceda nuestras peticiones es creer.
Cuando se efectúan las plegarias o súplicas a nuestro señor sin fe, son palabras inútiles que no llegan a surtir el efecto con el propósito por el cual fueron elaboradas.
Para rezar la oración a Jesucristo justo y divino, se debe comenzar reconociendo sus atributos, luego se ejecuta la petición y por último se dan las gracias, como en la auténtica oración al justo juez.
Para qué sirve la oración justo juez
La oración del justo juez sirve para:
- Ayudarnos a salir delante de cualquier persecución o problema grave del cual no podemos salir o no le encontramos solución.
- Librarte de persecuciones e injusticias de tus enemigos visibles e invisibles.
- Librarnos de asaltos, prisiones, tragedias, enfermedades, peligros y energías negativas.
- Orar por nuestra familia y amigos, cuando se encuentran en una necesidad.
- Pedir protección de situaciones negativas.
Preguntas Frecuentes sobre La oración al Justo Juez
¿Cuál es la forma correcta de hacer la oración?
En primer lugar, se debe comenzar diciendo los atributos de Jesucristo, luego se dice las peticiones y por último se agradece de antemano por los favores pedidos. Si la haces de esta forma Jesucristo te escuchará y atenderá tus necesidades. Leer más
