Las lipoproteínas se refieren a los complejos macromoleculares constituidos por lípidos y proteínas que trasladan en grandes cantidades las grasas por todo el organismo. Las lipoproteínas tienen forma de esferas, hidrosolubles, conformadas por un núcleo de lípidos apolares (colesterol triglicéridos y esterificado) envueltos con una capa externa polar de 2 mm compuestas a su vez por fosfolípidos, apoproteínas y colesterol libre. Numerosas enzimas, toxinas y antígenos son consideradas lipoproteínas.
Las lipoproteínas tienen apolipoproteínas y cumplen la función de garantizar y preservar las moléculas de los lípidos, tal como los triglicéridos, colesterol y fosfolípidos, en un medio acuoso como es la sangre. Ejerce como una especie de purificador y, también, sirven como señalizadores del tipo de lipoproteína de que se presenta. Los que admiten las lipoproteínas de la célula pueden comprobar los diversos tipos de lipoproteínas a su vez dirigir y controlar su metabolismo.
Conjuntamente, las lipoproteínas son complementos moleculares de forma esférica con un envoltorio de unos 20Å de grosor constituida por lípidos anfotéricos cargados, por ejemplo, la fosfatidilcolinas y el colesterol no esterificado; entre ellos se implantan las apolipoproteínas.
Estas moléculas rigen sus zonas apolares hidrófobas trasladada al interior y sus grupos cargados hidrofilicos desde el exterior, donde interactúan con el agua. Esto se da porque las grasas, no se pueden diluir en un medio acuoso (son hidrofóbicos) por su medio apolar, para eso requieren proteínas que las envuelvan para dejar presentados solo la parte polar de dicha proteína y, de esta forma, se pueda diluir la grasa en el plasma.
Tipos de Lipoproteínas
Las lipoproteínas se dividen en distintos grupos de acuerdo sea su densidad, esto es, a mayor consistencia, mayor contenido en proteínas, estos son:
- Los quilomicrones: son conocidas como las lipoproteínas grandes con densidad considerablemente baja que trasladan los lípidos de la dieta a partir de intestino hasta los tejidos.
- Las VLDL: son lipoproteínas de muy poca densidad, se simplifican en el hígado y llevan lípidos a los tejidos. Estas VLDL se van desglosando en el organismo triacilgliceroles y varias fosfolípidos y apoproteínas; posteriormente sus residuos sin triacilgliceroles (IDL, lipoproteínas de densidad intermedia) son absorbidas por el hígado o transformados en LDL.
- Las LDL: sola las denominadas lipoproteínas de baja densidad, trasladan colesterol a los tejidos donde existen los receptores de LDL.
- Las HDL: son los lipoproteínas de alta densidad, igualmente se ocasionan en el hígado y excluyen de las células el exceso de colesterol transportándolas al hígado, la cual es el único órgano que puede despegarse de éste transformándolo en ácidos biliares.
Las lipoproteínas presentan los modelos diferentes que correlacionan con el peligro de tener una operación cardiovascular fatal. Elevados VLDL, LDL y niveles del triglicérido se relacionan a un de alto riesgo de la enfermedad cardíaca y de la ateroesclerosis. Elevado HDL se aglutina con niveles de colesterol disminuidos y un riesgo cardiovascular menor. Asimismo, un alto cálculo de apo-A-1 correlaciona con un riesgo menor de la ateroesclerosis. Por último, los niveles de HDL recaen con el tabaquismo y se alteran con ejercicio regular, los niveles del estrógeno, uso del alcohol y la baja de peso.
Es sumamente importante en la evaluación de la salud un estudio del perfil lípido. El cual consiste en medir el colesterol total del plasma, los niveles de VLDL, de LDL y de HDL, también, el nivel del triglicérido.