Movimientos Sociales



Un movimiento social es un grupo no formal de personas u organizaciones que tiene como propósito el cambio social en un momento específico. En ciertos casos, los movimientos sociales pueden ser totalmente relevantes con relación a los cambios que pueden producir, causando un quiebre en la historia y dejando un legado de gran importancia para el futuro.

Movimientos Sociales
Por ejemplo, la Revolución Francesa que significó un quiebre difícil con una sociedad estamental lo que dio paso a los valores burgueses y a un pensamiento democrático y republicano de la política. Toda época tiene sus movimientos sociales, pero solo en ciertas oportunidades los mismos tienen una trascendencia de esta coyuntura.

En un sentido más general, el movimiento social es definido como un modo de acción grupal no efímera, en la cual un grupo más o menos constituido acude a acciones extra institucionales con el objetivo de promover o impedir algunos cambios.

Así, el movimiento social fue resultado de la síntesis transformadora y trascendental de tres elementos:

  • Por el esfuerzo público por llevar a las autoridades convenientes a las exigencias colectivas.
  • Por el repertorio, formaciones de alianzas y asociaciones con un propósito específico, manifestaciones, reuniones públicas, declaraciones en los medios públicos y propaganda.
  • Manifestaciones de valor: comportamiento sobrio, vestimenta cuidada; Número: comprobación de asistentes, firma de peticiones; Unidad: insignias similares, pancartas; y Compromiso: participación visible, desafiar al mal tiempo.

Lo que compone el movimiento social no son las acciones en solitario de los luchadores sino la interacción entre estos tres elementos.

Data que durante el siglo XIX, el término de movimiento social estaba ligado a un tipo de cambio social preciso (revolucionario) y a un objetivo específico (la instauración de un régimen comunista o socialista), así como a una identidad determinada (identidad de clase) y a un grupo social en exclusivo (la clase obrera).
También, a lo largo del siglo XX, el concepto empezó a usarse para abarcar movimientos que se ubicaban en diversos contextos, en esferas tan diferentes como la cultural, política, social, económica o personal y cuya conformación incluye a sectores o clases como obreros, mujeres, campesinos, vecinos, estudiantes y grupos étnicos.

Los movimientos sociales como estructuras de cambio social nacieron históricamente como resultado de diferentes crisis sociales y presentaron diversas posiciones ideológicas: desde revolucionarias hasta reaccionarias y todos los sectores intermedios hasta los marginados. En ciertas ocasiones identificados con un campo político más o menos preciso y en a veces de manera interclasista y multipartidista.

Los ejemplos de estos movimientos son el movimiento feminista, el movimiento obrero, movimiento ecologista, el movimiento antimilitarista pacifista, el movimiento antiglobalización y el Movimiento Okupa.

Actualmente, los nuevos movimientos sociales se presentan como una ascendente y tajante fuerza en el marco social, en cuanto a los países industrializados como en los en vías de desarrollo.

Por ejemplo, en América Latina surgen diariamente y en número siempre crecientes, ante, organizaciones de base y comités de defensa que funcionan conjuntamente o en forma completamente independientes de los partidos políticos tradicionales de izquierda. Además, en Europa occidental existe un movimiento ecológico, un movimiento de paz y un movimiento de iniciativa cívica en constante ascenso que ya no puede ser captado por el firme ensamblado espectro de los partidos políticos. Estos movimientos sociales surgen por un creciente proceso de alienación que va junto a una verdadera pérdida de confianza en las organizaciones políticas típicas.


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