Los nervios representan el conjunto de fibras de un tipo en particular que traslada impulsos entre el sistema nervioso central y diferentes partes del organismo. Este conjunto tiene la forma de un cordón blanquecino y la capacidad de ceder ondas eléctricas (los impulsos nerviosos o potenciales de acción) a gran prontitud. Se dice que por lo general, el impulso nervioso aparece en el cuerpo celular de una neurona y pasa del axón hacia el extremo, a través de la sinapsis, consigue transmitirse a otra neurona.
Asimismo, hay que mencionar que existen diferentes tipos de nervios, los aferentes son todos aquellos que transportan las señales sensoriales de la piel u otros órganos al cerebro; los eferentes, en cambio, trasladan el impulso desde el cerebro hacia las glándulas y los músculos.
En ese mismo sentido, los nervios sercraneales (aparecen en el bulbo o el encéfalo), raquídeos (producidos en la médula espinal) o del sistema nervioso simpático. Según su función, hay nervios sensoriales (transfieren estímulos de los órganos de los sentidos), motores o centrífugos (trasladan las disposiciones de movimiento a los músculos y las glándulas), sensitivos o centrípedos (llevan las excitaciones externas hacia los centros nerviosos) y mixtos (marchan como motores y sensitivos).
Por otra parte, la concepción de nervios suele estar relacionado con la tensión o agitación emocional que percibe una persona. Puede referirse a escenarios muy numerosos, debido a que por un lado indica inseguridad en los individuos frente a ciertas amenazas y por el otro se iguala a reacciones vinculadas con la histeria. Colocando la palabra en contexto, se puede citar un ejemplo, “Los nervios no me dejaron dormir en toda la noche”, “Me traicionaron los nervios y no pude hablar en público”, “De pronto le dio un ataque de nervios y empezó a romper todo dentro de la casa”.
Queda entendido que en los dos primeros ejemplos, se observa que la persona debía enfrentarse a algo (o a alguien) que la supera; puede tratarse de un examen académico muy dificultoso, una entrevista de trabajo, o también un encuentro de tipo amoroso muy anhelado. Son momentos que crean un gran volumen de expectaciones en quien debe cruzarlos y el efecto es una suerte de sobrecarga emocional que frena proceder de forma normal frente a ellos. En cambio, en el último ejemplo se puede ver una situación muy distinta, los ataques de nervios pueden o no tener el mismo principio que los otros casos, estar asentados en la inseguridad frente a un reto que atemorice a la persona dado su problema. Pero, independientemente de su raíz, es una forma de conducir las emociones enfrentada al bloqueo, se trata de un síndrome aprendido por la psicología y que tiene como síntomas frecuentes los gritos, el llanto, los ataques verbales y físicos, con el adherido de exponer un claro descontrol.