El poblamiento del territorio venezolano, fue un proceso complejo marcado por una diversidad de grupos aborígenes de distinto nivel cultural; se produjo por medio de oleadas humanas provenientes del área Amazónica, de las Antillas, de América Central y Andina, hace 15.000 años. No existen pruebas concretas facilitadas por los actores de ese hecho social ocurrido en esa época, solo se han podido recolectar e interpretar las crónicas escritas por misioneros sobre lo que veían o escuchaban de los propios indios.
Los primeros pueblos que ocuparon el territorio venezolano, fueron portadores de importantes culturas, idiomas y de hábitos que, a pesar de la privación que sufrieron durante el proceso de conquista y colonización e incluso su posterior expulsión, han logrado subsistir hasta nuestros días como una cultura “mestiza” definida, aunque existen pueblos indígenas que todavía mantienen su memoria formativa. Los investigadores sostienen que las primeras oleadas migratorias originadas en Venezuela, fueron regidas por tres grandes familias lingûísticas: Caribes, Arawacos y Timoto-cuicas, procedentes según los especialistas de la región central de Suramérica. Estos grupos, estaban organizados en tribus y algunos de ellos promovieron el desarrollo de la agricultura, unos permanecían en el mismo lugar y se les llamó sedentarios, otros vivían de una forma errante, bien como recolectores o cazadores, a estos se les llamó nómadas.
No obstante, los arqueólogos y la etnohistoria, a través de estudios y hallazgos han aportado el criterio de que igualmente, participaron sociedades migratorias menores de México, que de igual forma dejaron sus huellas, tal como se puede observar en el aspecto mesoamericano de los Guamonteyes, Otomacos y los Guamos del área del Orinoco o en el juego de pelota de los indios caribes. De la misma manera, han logrado encontrar semejanzas culturales estrechas entre las tradiciones prehispánicas de las Antillas y las de Venezuela; también se ha sugerido la posibilidad de que ésta última, estuviera vinculada con algún tipo de cultura clásica preincaica del Perú; gracias a los caudalosos ríos Amazonas, Negro y Orinoco.
Para el momento del arribo de los colonizadores españoles, el actual territorio venezolano, se encontraba poblado por varias etnias indígenas portadoras de idiomas que pertenecían a los Caribes, Arawacos, Chibchas y Tupí guaraníes, más algunos otros aislados, cuya procedencia no está claramente determinada. Cuando culminó el proceso de conquista y colonización, la mayor parte de las comunidades indígenas, habían sido exterminadas o absorbidas por la cultura criolla, procedente de aquellos individuos nacidos en América que descendían de padres españoles.
La población indígena de Venezuela, contaba para el momento de su primer contacto con los europeos, con medio millón de personas que habitaban lo que hoy es el territorio venezolano, las cuales habrían llegado por el Guárico, desde la región de Calabozo, por el oeste desde los Andes y por el norte, del Caribe. Los principales pueblos, estaban constituidos por los Chibchas y Timotocuicas en los Andes, los Caribes que poblaron casi todas las costas, los Arawakos, que se asentaron en ciertas partes costeras y hacia el sur, en el noroeste se ubicaron los Wayúu, o Guajiros. Aun así, el territorio de la actual Venezuela era diverso lingüística y culturalmente durante la época precolombina, hay pruebas que afirman que los distintos grupos indígenas, provenían por lo menos de 16 comunidades lingüísticas diferentes.
Los primeros pobladores del territorio venezolano, provenían de comunidades paleolíticas, sus viviendas presentaban una estructura cuadrada llamada bohío, de tamaño pequeño y estaban sostenidas por cuatro zancos, eran construidas con palos y hojas, pieles o mantas con una escalera para subir. Algunas veces su forma y su elevación variaban, según la región donde se establecían las tribus. Mientras en algunas áreas, se radicaban etnias con una cultura más adelantada, en otras sus habitantes eran más toscos. El nivel de desarrollo se caracterizó por la elaboración de herramientas de trabajo para el cultivo y para instalarse en un suelo específico, estos pobladores se asentaron en zonas de distintas características geográficas.