Se denomina profilaxis, a las medidas que se aplican o se utilizan para prevenir el surgimiento de una enfermedad o el brote de una infección. La medicina profiláctica por consiguiente, es la rama de la salud que se ocupa de aplicar los planes de prevención, la terminología en griego señala una idea concreta: el centinela que procede antes de que suceda algo; esto significa que se deben adoptar procedimientos para que no surjan enfermedades y de esta manera se pueden evitar tratamientos desagradables, costosos y que además, ocasionan efectos secundarios.
Entre los métodos profilácticos que se implementan tenemos los siguientes: el aislamiento del paciente mientras existe el riesgo de contagio, el aseo diario de la habitación, desinfección de los utensilios y vestimentas de la persona, el uso de inyectadoras desechables y la vacunación. De hecho ésta última, es una de las medidas de gran valor profiláctico para la población humana y animal, ya que previene el surgimiento y la propagación de enfermedades, debido a que cada dosis de vacunación proporciona la protección adecuada.
La utilización de preservativos, es un recurso altamente efectivo respecto a la profilaxis de enfermedades de transmisión sexual, como el SIDA. Por otro lado, para evitar el desarrollo de enfermedades infecciosas, se usan fármacos que erradican parásitos o antiparasitarios y bacterias, denominados antibacterianos; también virus como los antivirósicos u hongos, conocidos como antimicóticos. La posibilidad de epidemias es algo muy real y cuando aparecen no es fácil hallar una solución definitiva; por tal motivo, los probables procesos infecciosos que se vinculan con las epidemias, se relacionan con medidas profilácticas.
En una situación de epidemia es obvio que ante un caso previsible, el primer paso es aislar al individuo posiblemente infectado, algo también conocido como periodo de cuarentena. El segundo se relaciona con la higiene (la limpieza y la desinfección son las pautas más habituales), por supuesto las campañas de vacunación en la región que corresponda es de igual modo uno de las métodos más eficientes para evitar epidemias. Otra de las tantas estrategias provisorias, es la efectiva erradicación del motivo de la epidemia (en varios países se aplica la fumigación, para eliminar al mosquito que transmite el dengue).
Dentro de la medicina, la profilaxis apareció hace dos mil años y se dedicó a trabajar por los logros alcanzados hoy en día, surgió a partir del estudio de los individuos con hemofilia suave o moderada; en éstos los niveles del factor de coagulación es de un 1% y hasta más elevado, sólo en algunos se presentan hemorragias espontáneas, igualmente manifiestan menos lesiones articulares que las personas que sufren hemofilia grave. Es destacable que antiguamente, no era de importancia la idea de prevenir las enfermedades, por ello no se profundizaba en la noción de prevención; tanto es así que la terminología no existía para referirse a la misma, pese a la buena base léxica de ese entonces.
Los médicos estimaban, que si lograban mantener los niveles del factor de coagulación cercanos al 1%, a través de la infusión regular de concentrados de dicho agente coagulante, podrían aminorar el riesgo de hemorragias e impedir el deterioro articular. Desde esa época, destacados estudios han confirmado que los infantes que reciben profilaxis presentan en efecto, menos hemorragias y un organismo más saludable. La profilaxis en la actualidad, es el propósito de la medicación en personas con hemofilia severa, porque les brinda un mayor rendimiento físico y una participación más activa en el quehacer diario.
En países donde el tratamiento es de fácil adquisición, por lo general se estima que la profilaxis debe aplicarse mucho antes de manifestarse un daño articular definitivo. Algunos especialistas concuerdan, en que debería iniciarse luego de la primera hemorragia articular o tomando en cuenta cierta edad (por lo general de los 2 a 3 años). Otros entretanto, recomiendan aguardar hasta después de que se hayan producido dos o más situaciones de sangrado.
Existen varias clases de profilaxis: la constante que se subdivide en primaria, secundaria y terciaria, se aplica regularmente por varios meses y a menudo por años. La profilaxis intermitente o periódica, suele administrarse en periodos de tiempo más cortos, usualmente durante pocas semanas o meses.