Proviene del inglés puritam, cuyo significado al español es puritana y su definición es referida en el diccionario como aquella persona práctica, defiende y da a conocer las buenas prácticas de orden moral y éticas, aceptadas por la sociedad que la rodea. En cuanto a la gramática, el término puritana actúa como un adjetivo y sustantivo, es decir que sirve para llamar o denominar y determinar o calificar a un individuo. A veces es utilizado como adjetivo hacia una persona es muy ortodoxa o muy practicante de las costumbres locales.
La palabra puritana, en forma general puede asociarse también a los individuos que siguen y cumple a cabalidad extrema los estatutos de naturaleza ética y moral de la sociedad y que reprende y aborrece todo acto que se encuentre fuera de lo correcto. Este movimiento fue llamado puritanismo y cobró fuerza durante el siglo XVI en el Reino Unido a partir del reinado de la reina Isabel I y actualmente pueden encontrarse en las religiones prebisterianas, anglicanas y congregacionistas.
Puritismo en Inglaterra
Emerge durante el siglo XVI, después de la reforma de la iglesia católica y sus principios comienzan por medio del calvinismo, iniciado por juan Calvino, quien se opuso firmemente a la Iglesia Católica y la Anabaptista, así como criticó puntos esenciales de ambas religiones. Asimismo, eran llamados puritanos porque intentaban purificar o limpiar la iglesia de Inglaterra llena de corrupciones, tradiciones fuera de las enseñanzas de la Biblia, pareciéndose mucho a la iglesia papista.
Durante el reinado del rey Enrique VIII este se separó de la que era su esposa, Catalina de Aragón y por más comodidad, Inglaterra pasa a ser puritano y rompe relaciones con la Iglesia de Roma y la Iglesia de Inglaterra.
Puritanismo Protestante
En cuestión, es parte del mismo comienzo del puritanismo en Inglaterra, en la que la reforma de las iglesias avanza de forma rápida gracias al apoyo del Duque de Somerset. Sin embargo, el puritanismo tuvo muchas trabas, como por ejemplo la instauración de la reina María Tudor, quien al ser católica instauró de nuevo su religión en Inglaterra. Esto trae como consecuencia la persecución de los puritanos (llamados protestantes) a partir del año 1555, en la que suceden asesinatos de más de 300 personas, entre ellas obispos y arzobispos; por lo que muchos deben huir a las cercanías para evitar su encarcelamiento y muerte. En el año 1558, la reina Isabel I asume el trono y pacta el “acuerdo isabelino” para reformar la religión en Inglaterra.
Sin embargo, esto no fue suficiente para los puritanos, por lo que tuvo que declarar el “acta de uniformidad” y restauró el “acta de supremacía”. Luego comienza a existir una disyunción en cuanto a si los predicadores debían emplear la vestimenta de los trajes propios de clérigos; además, se instaura la primera iglesia presbiteriana en el 1572. Cuando muere la reina Isabel I, llega al poder el rey Jacobo I y los puritanos ven la oportunidad para mejorar su situación, realizando la “petición milenar” en el 1603, en donde se pedía a la Iglesia Anglicana que fuesen totalmente puritanas.
El año siguiente es coronado otro rey, lo que entorpece la petición realizada el año pasado. Este rey los insultó, diciendo que la monarquía y los puritanos no tenían ninguna relación y que debían alejarse o si no los desterrarían.
Para 1925, es coronado un nuevo rey, Carlos I Estuardo, quien también estaba en contra de los puritanos. 3 años después, William Laud es designado como obispo en Londres y esta toma medidas estrictas para reducir la caída abrupta de iglesia anglicana, instaurar costumbres propias de la iglesia católica e ignorar la justificación por fe para participar en cuestiones bélicas.
Debido a estas opresiones, los puritanos protestantes emigran a América, donde fundan el Harvard College por John Winthrop. El obispo Laud intentó imponer iglesias anglicanas en el territorio escocés, pero esto solo logró unir a los calvinistas de Escocia con los puritanos emigrantes.
Para el año 1640, se le restringe el poder del rey Carlos I, trayendo como resultado disidencia en el número de migraciones. Es en ese momento donde se realiza la asamblea de Westminster, considerada una de las reuniones masivas más relevantes de los protestantes. En esta asamblea, se fundaron los patrones presbiterianos, que consisten en:
- El directorio del Culto Público.
- La Forma del Gobierno Eclesiástico.
- La confesión de fe.
- El Catecismo Breve y Mayor.
Puritanismo Unilateral
Para la década correspondiente a 1960, el puritanismo estuvo dentro de la aristocracia, pero en 1662, cuando la iglesia anglicana fue restituida, el puritanismo se había dividido en varias sectas, pero aun así los principios de individualismo, conciencia individual y la autodisciplina marcaron los valores y actitudes de la sociedad inglesa. Algunas creencias del puritanismo pueden englobarse en las siguientes:
Creían en solo un Dios.
- Su máxima obra a seguir era la Biblia.
- Las autoridades debían ser responsables ante Dios por el resguardo de los nobles y el castigo de los impíos, debían imponer la religión verdadera.
- Estaban en contra de la soberanía de la Iglesia Católica pues pensaban que la única cabeza de toda religión debía ser Cristo.
- Creían en que el sentido de la vida era dar gloria a Dios.
- Su adoración era simple, desde la vestimenta hasta las imágenes o velas.
- No participaban en fiestas tradicionales.
Asimismo, las oraciones puritanas eran sumamente importantes para su adoración a Dios, pues era la raíz de la adoración en familia y en público. La división de los puritanos ocurrió a finales del siglo XVI, en el que los más apegados a los dogmas de Calvino (los calvinistas) tomaron el nombre de presbiterianos, llamados así porque ellos mismos elegían a sus presbíteros o sacerdotes; y otros, denominados congregacionistas, quienes defendían las estructuras locales y estaban en contra de los presbiterianos por su creencia en la estructuración de una orden eclesiástica.
Sin embargo, hoy día las enseñanzas calvinistas son obradas por los anglicanos, y muchos puritanos se encuentran en forma de presbiterianos en muchos países como Estados Unidos, Suiza y Escocia. A lo largo del tiempo, muchos famosos han sido puritanos, como por ejemplo: John Owen, John Howe, John Flavel, William Bridge y William Bates.