La quiropráctica se refiere a una especialidad en el ámbito de la salud. Los profesionales quiroprácticos efectúan ajustes (manipulaciones) principalmente de la zona de la columna vertebral incluyendo otras partes del cuerpo. El propósito de la quiropráctica es corregir complicaciones en las posturas del cuerpo, calmar el dolor y encontrar la capacidad natural del cuerpo de aliviarse a sí mismo.
En esta especialidad se pueden llevar a cabo otros tratamientos como:
- Estimulación eléctrica.
- Métodos de relajación.
- Calor y frío (hielo).
- Ejercicios habituales y de rehabilitación.
- Lecciones nutricionales, para bajar de peso y otras sugerencias sobre el estilo de vida.
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Numerosas personas asisten a las llamadas quiropractas para tratar la dolencia de espalda bajo, dolores de cabeza y dolor de cuello.
La quiropráctica está dirigida para todas las personas, de cualquier edad, que desean y quieran vivir plenamente. La orientación preventiva también es un factor significativo de la quiropráctica, debido a que recalca la importancia de los hábitos saludables.
Uno de los tantos beneficios de la quiropráctica es que eleva la expresión del médico interno (la inteligencia innata), esto es, la capacidad que posee el propio cuerpo de fortalecerse a sí mismo y, de esta forma, conservarse saludable y firme en su proceso de rehabilitación.
El fin de la quiropráctica es recuperar y conservar una mejor función de la columna vertebral por la consecuencia que ésta posee sobre el sistema nervioso y, en efecto, sobre la salud.
La Columna Vertebral tiene dos Principales Funciones, las cuales son:
- Provee la estructura esquelética, la cual permite mantenerse erguidos y moverse.
- Resguardar el sistema nervioso, los nervios y la médula espinal.
En el momento en que, la columna se lesiona, dada a las malas posturas, sucesos, caídas, falta de ejercicio o por la edad, comienzan a presentarse diversos tipos de dolores físicos (lumbalgias, contracturasm, ciáticas). Con el pasar del tiempo esto daña el sistema nervioso al que, intenta proteger. Por lo tanto, es allí donde pueden surgir infinidad de condiciones perjudiciales, desde malestar hasta enfermedades.
Por otra parte, la quiropráctica se diferencia de otras especialidades principalmente por reconocer que el cuerpo está capacitado para autoregularse, autoregenerarse o autocurarse. Este conocimiento (inteligencia innata) es la misma que ha creado el organismo, las células, la ingeniería del sistema inmunitario, los procesos respiratorios y digestivos. En conclusión, la vida le proporciona la inteligencia al cuerpo.
Sin embargo, las personas desvalorizan el potencial de sanación que tiene el propio cuerpo, se le aplican medicamentos curativos que no van hacia la raíz del problema, sino que solamente logran es colocar un parche cuando el organismo se enferma o presenta síntomas. El fin principal de la persona que ejerce la quiropráctica es devolverle al organismo la oportunidad de que pueda sanarse, recuperarse o conservarse saludable por sí solo, tal y como ha sido constituido.
Para que el cuerpo pueda manifestar una salud y bienestar mejor (sin dolor o enfermedad, o disminuyendo los mismos), dejando proceder a ese doctor interno, su responsabilidad como paciente es la de contribuir con las herramientas apropiadas para su funcionamiento en vez de poner parches que imposibilitan su sanación de fondo. Sin esas herramientas, por más inteligencia que tenga el organismo, no será capaz de efectuar ese trabajo totalmente.
Al contrario de otras especialidades de la salud que perciben la enfermedad como un ente externo que se debe combatir desde fuera con remedios, cirugías o tratamientos curativos, la quiropráctica tiene como objetivo principal extender el potencial de sanación del cuerpo internamente.