En el área de la medicina, el saco vitelino está comprendido como un adjunto fibroso adyacente al embrión que suministra a éste de alimentos y oxígeno, a la vez que excluye desechos metabólicos. Esto ocurre especialmente en peces, reptiles, aves y mamíferos primitivos. Por otra parte, en el embrión humano funciona como sistema circulatorio en los primeros períodos de desarrollo, antes de que inicie la circulación interna.
Asimismo, se dice que el saco vitelino se encuentra protegido por una estrecha capa mucosa y una pared más interna rica en vasos sanguíneos que serán contribuidos al comunicado embrionario. Luego de la gastrulación, el saco vitelino queda suspendido y sostenido del cuerpo embrionario, con lo que da forma al conducto vitelino.
Un dato muy importante en este tema es que mediante el avance fetal, y especialmente a partir de la novena y décima semana de desarrollo, el saco vitelino empieza a decaer de forma natural por varias causas, como su compresión debido a la ampliación del espacio ocupado por el amnios. Por lo tanto, durante el periodo temprano del desarrollo embrionario, el saco vitelino es la distribución de mayor extensión, con una forma oval, pero que con el desarrollo, logra una apariencia periforme.
El saco vitelino se encuentra formado morfológicamente por 3 capas, que son: capa endodérmica, capa mesenquimática y capa mesotelial:
1)Capa endodérmica: es importante indicar que esta monocapa luego se tornará hacendosa y funcionalmente notable para el embrión. Se forman después una sucesión de cordones endodérmicos que penetran en la capa mesenquimática. Entre estos cordones se conceptúan pequeñas perforaciones (vesículas endodérmicas) que contienen sustancia de excremento derivado por células próximas. Estas vesículas con el tiempo tenderán a unirse hasta crear grandes vesículas que se vinculan con la red de vasos sanguíneos presentes en la mesenquimática circundante. Esta capa muestra una degeneración funcional con el avance del embrión.
2)Capa mesenquimática: esta capa contiene una abundante malla de vasos sanguíneos, y que alrededor de la séptima semana de desarrollo desaparece.
3)Capa mesotelial: este manto se encuentra especialmente formado por una monocapa de células planas incorporadas entre sí. Confronta al espacio intervitelino del saco. Las células de esta capa muestran una gran cantidad de microvellosidades. A partir de la séptima semana, se observan cambios degenerativos en el epitelio, y además se crean rugosidades hondas de la superficie y aumento en la cantidad de mucus, lo que estimula el colapso de las microvellosidades. Estas sufren un proceso de desintegración y se desprenden de la superficie celular.
Algo muy significativo en este tema, es que el saco vitelino debe ser visto en la exploración transabdominal cuando posee una medida aproximadamente de 20 mm, como ya se ha señalado, en una edad gestacional de 7 semanas, aunque por lo general se empieza a ver cuándo ya tiene 5,5 semana y mide entre 8 y 10 mm. La visualización de un saco vitelino es útil para diferenciar un embarazo intrauterino (IUP) de un saco pseudogestational, pero no solo eso, sino que también puede descubrir un quiste molde decidual o un embarazo anembriónico, por medio del saco vitelino también se puede observar si se trata de un embarazo intrauterino. Es preciso indicar que si el saco vitelino es inferior 25 mm y no puede ser reconocido en la exploración endoᴠᴀɢɪɴᴀl, esto sugiere un embarazo fallido, es decir sería un embarazo anembriónico.