En el área de la salud y la psicología las enfermedades mentales comprenden una extensa diversidad de trastornos, cada uno de ellos con rasgos distintos. En líneas generales, se muestran como variaciones en los métodos del razonamiento, la conducta, la facultad de reconocer la realidad, las emociones o las relaciones con los demás, estimadas como anormales con relación al grupo social de referencia del cual procede la persona. No tienen un único origen, sino que son la consecuencia de una complicada interacción entre elementos biológicos, sociales y psicológicos y con periodicidad es viable igualar y tratar una causa orgánica subyacente.
Según la historia, en la antigüedad, se correspondía los trastornos mentales con causas sobrenaturales. Asimismo, las culturas más antiguas los atribuían a posesiones demoníacas o fuerzas naturales y las culturas más confusas a los dioses. Por lo tanto, estos pensamientos primitivos dieron lugar a la práctica de perforaciones craneales con la finalidad de dejar salir a los demonios que inducían las enfermedades mentales y sobre las que existen demostraciones que datan desde hace más de 5.000 años, a torturas o al encierro de los enfermos.
Es importante mencionar que en el siglo XIX, los manicomios eran como cárceles, pues solo se disfrazaba el martirio como una curación, uno de los tantos casos fue en el hospital psiquiátrico Charenton en París, donde empleaban como tratamiento, mantenerlos amarrados, sumergirlos con golpes en agua fría y también les sumergían la cabeza en una bañera. Todo esto para retirar las ideas e ilusiones que ellos pudieran albergar.
Clasificación de los Trastornos Mentales
- Trastornos mentales y de conducta producidos por el uso de sustancias psicoactivas.
- Trastornos de esquizofrenia, esquizotípico y alucinaciones.
- Trastornos neuróticos, somatomorfos y vinculados con el estrés.
- Trastornos del humor (afectivos).
- Trastornos de personalidad y de comportamiento en personas adultas.
- Trastornos conductuales y emocionales con inicio en la infancia y adolescencia.
- Trastorno del avance psicológico.
- Retraso mental.
- Síndromes del comportamiento coligados con variaciones fisiológicas y factores físicos.
Ahora bien, existe una gran diversidad de trastornos mentales, cada uno de ellos con expresiones diferentes. En general, se definen por una composición de alteraciones del pensamiento, la apreciación, las emociones, la conducta y las relaciones con los demás. Un aspecto importante en este tema es que entre ellos se incluyen la depresión, el trastorno afectivo bipolar, la esquizofrenia y otras psicosis, la demencia, las incapacidades intelectuales y los trastornos del desarrollo, como el autismo.
Por otra parte, existen algunas estrategias eficaces para prevenir algunos trastornos mentales, como la depresión. Asimismo, se dispone de tratamientos poderosos contra los trastornos mentales y medidas que permiten calmar el sufrimiento que causan. Los pacientes deben tener acceso a la atención médica y los servicios sociales que les puedan brindar el tratamiento que requieren. Además, es esencial que reciban apoyo social. La prevalencia de los trastornos mentales continúa desarrollándose, causando efectos enormes en la salud de las personas y graves resultados a nivel socioeconómico y en el espacio de los derechos humanos en todos los países.
Según todas las consideraciones ya realizadas, resulta muy significativo y necesario conocer en este tema, que existen otros factores que pueden producir trastornos mentales, algunos de ellos pueden ser el estrés, la herencia genética, la alimentación, las infecciones perinatales y la exposición a riesgos.